Los poros dilatados pueden surgir debido a una piel grasa, los cuales tienen la capacidad de irse agrandando conforme la edad aumenta. Los poros visibles en la piel que se ven con más frecuencia en el rostro, son los conductos de salida de las glándulas internas productoras de sebo. Éstas varían, dependiendo del sexo, genética y la edad. Además, también difieren respecto al uso de métodos anticonceptivos o estrógenos en algunas personas.
La dimensión de las glándulas sebáceas se incrementa y, de esta forma, se origina un mayor porcentaje de grasa. Éste ayuda a propiciarle acidez a la piel y otorga lubricación. Junto a esto, las células muertas y el sudor producido crean un manto ácido para prevenir ciertas infecciones provenientes de bacterias, virus y hongos.
Sin embargo, el problema radica cuando la cantidad de sebo sobrepasa lo neutral y se engendran los poros dilatados. De esta manera, la piel se trona brillante y grasosa. También, los que sufren de este acontecimiento dermatólogo, tienden a tener acné debido a que éste puede formarse gracias a las glándulas sebáceas.
Su tamaño depende del área afectada y de la concentración de grasa en la piel. Ahora bien, la mayoría de individuos tienen a generárseles en la nariz y en las áreas del centro facial.